La Magia octubre 18, 2010

Hoy queridos, sonrío por la MAGIA.
La magia de levantarnos cada mañana, de abrir los ojos y sentir el aire fresco de estos amaneceres de octubre.
La magia de sabernos en camino, sin saber con certeza dónde finaliza; pero igualmente dándole forma, llenándolo de colores, de sueños nuevos.
La magia en las comunicaciones ó, mejor dicho, las conexiones.
De esta gran red conciente que cada vez crece más.
De los mensajes que llegan por los canales más inusuales.
La magia de una mirada, de mantener charlas larguísimas y no usar ni una palabra.
Del arco iris como puente y los duendes que nos guían en el cruce. El canal conector de corazones.
El calor sanador en las manos.
La alquimia que transmuta un llanto nocturno en un abrazo mañanero.
Las partes que andan por el mundo buscando a su mitad perfecta y el maravilloso hechizo del encuentro, las chispas.
En definitiva amigos, la magia del amor y los toques de su varita.

Mediodía de Sol junio 3, 2010

La mañana es mi momento preferido del día y trato siempre de aprovecharla de la mejor manera.

Hoy caminé, mucho.
El clima de Buenos Aires mezclaba sol con humedad, un poco de viento, otoño con temperaturas casi primaverales. Pero el sol se destacó y me abrigó en mi paseo musicalizado por Pedro Aznar.

Tuve un momento de ignorancia en el recorrido: conocí al compañero del Rengo, un perro que suelo ver por Caballito, este señor vive en la calle y hoy, aparte de declararse padre del susodicho, me presentó al nuevo miembro de su familia: un cachorro de menos de dos meses que rescató de una caja tirada en el parque.
Ante esa escena tuve un pico de pánico por la situación de sus mascotas y reaccioné como si desconociera lo que es el amor hacia un animal; de la mejor manera posible le pregunté si les daba de comer o les conseguía comida a los bichitos y, a modo de respuesta, me mostró una bolsa llena de alimento balanceado.
Charlamos un rato, nos saludamos entre sonrisas y seguí mi camino.

Lección aprendida Universo, gracias por presentarme al Rengo y su familia.

Para no entrar en demasiado detalle de mi caminata, voy a llegar directamente a Plaza de Mayo y sus avenidas.
Plaza de Mayo y sus oficinistas apurados; sus vocinas y cortes de calles; sus carteles y reclamos.

Pero también… la plaza que me conecta directamente con el tango, es pisarla y escuchar bandoneones… y que cada mediodía soleado me recibe para hacer ese paréntesis pre-trabajo, que me permitió interactuar, compartir cereales con las palomas y descubrirles su lado maestro… mi momento feliz de hoy fue ese… el mediodía de sol en Plaza de Mayo con palomas, cereales y tango…

Sigamos sumando historias queridos!!!